CAP
EL CAP o Certificado de Aptitud Profesional acredita, junto con el permiso de conducción, la aptitud profesional de quien lo ha obtenido.
El CAP es una formación obligatoria que deben obtener todos los conductores de camión o autobús que se hayan sacado el carné de conducir vehículos pesados, como el C o el D. Esta formación inicial en el CAP se suele impartir de forma simultánea a la obtención del carné de conducir. También deben obtener una formación CAP de reciclaje o continua todos los conductores profesionales cada 5 años.
Con ello, se trata de conseguir conductores profesionales mejor cualificados y adaptados a las nuevas exigencias del mercado del transporte por carretera y, en definitiva, mejorar la calidad y la seguridad tanto del tráfico, como de los propios conductores.
El CAP inicial y el CAP de formación continua
CAP inicial
El CAP tiene una doble vertiente, por un lado, se establece una cualificación inicial que mediante el correspondiente Certificado de Aptitud Profesional (CAP), y supone que quien lo posee ha superado un curso, y el correspondiente examen, lo que acredita, junto con el permiso de conducir, su aptitud profesional.
El CAP inicial es obligatorio para los conductores con permisos de las categorías de transporte de mercancías o camión C1, C1+E, C, C+E o de un permiso
reconocido como equivalente desde el 11 de Septiembre de 2009.
Para las categorías de transporte de personas o autobús D1, D1+E, D, D+E o de un permiso reconocido como equivalente es obligatorio desde el 11 de septiembre de 2008.
Si un conductor es obtuvo cualquiera de esos permisos con fecha anterior a las señaladas está exento de cualificación inicial.
CAP Ampliación Mercancías o Viajeros.
Cabe la posibilidad de acceder a la especialidad de Viajeros si previamente se ha superado el examen de la especialidad de Mercancías, o viceversa. Para ello tendrá que hacer un curso teórico de 35 horas y superar un examen de la parte específica de la especialidad (mercancías o viajeros).
CAP formación continua
Cada 5 años, la normativa determina la necesidad de una formación continua que tiene por finalidad mantener actualizados los conocimientos esenciales inicialmente exigidos para el ejercicio de su función, haciendo especial hincapié, en la seguridad y la racionalización del consumo de carburante.